domingo, 10 de agosto de 2008

Meyer, Meyer

En esta nueva gracia de los señores diputados, en especial del señor Meyer, podemos ver cómo opera nuestro Estado por dentro. Quien entra no lo hace para ayudar al pueblo guatemalteco, sino para encontrar una o varias maneras de enriquecer su propio bolsillo. Nuestros diputados, con sueldos desorbitados para lo poco que hacen, no tienen suficiente con eso. Ahora resulta que proceden a hacer desvíos millonarios, a su vez que el lugar donde fueron depositados,MDF, no tiene los fondos a disposición para hacer efectiva la devolución de los mismos.
Meyer era el único responsable de las finanzas del congreso, y aún así tiene el descaro de declarar que se sentía linchado. A continuación presentó una querella judicial contra los representantes legales de Banco Uno, S.A por no notificarle del traslado de fondos. ¿podemos creer que es esta una maniobra honesta, o que es sólo un ardid para desviar la atención de su persona como principal artífice de este nuevo atropello cometido por un funcionario público?
Ahora está en manos de la Corte Suprema de Justicia la decisión de retirarle la inmunidad. A todas luces el principal responsable es Meyer, y también debe procesarse a los directivos de MDF por no devolver esos millones que tanta falta le hacen a nuestro país
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1 comentario:

¡¡Lunita zosel!! :) dijo...

::: ladrones con tacuche:::.