El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) exigió ayer al gobierno de facto hondureño que respete la vida del presidente destituido Manuel Zelaya, quien regresó en forma clandestina a ese país, y que se evite la violencia.
El secretario general de esa organización, José Miguel Insulza, se declaró dispuesto a viajar hoy a Tegucigalpa, para contribuir a solucionar la crisis, 86 días después del golpe de Estado.
“El Consejo exige a las autoridades de facto plenas garantías para asegurar la vida y la integridad física del presidente Zelaya, y un trato consecuente con su alta investidura, así como el retorno a la Presidencia de la República”, pidieron los 33 embajadores de la OEA, reunidos en sesión extraordinaria.
Sin lugar a dudas las cartas están en la mesa, por un lado la comunidad internacional, exige la restitución de Zelaya como presidente de Honduras, y por otro lado el gobierno de facto encabezado por Micheleti, que no cede a dichas exigencias, esto ha provocado la mas grave crisis que el pueblo hondureño a vivido en los últimos tiempos, y es un conflicto al que no se le ve una salida decente y razonable, lo que si es seguro es que no abra ningún ganador y como siempre el mas grande perdedor será el pueblo hondureño, y en especial la gente de escasos recursos, quienes serán los mas afectados por las sanciones de la comunidad internacional, esperemos que el daño no sea muy grande.
No hay comentarios:
Publicar un comentario